El artista holandés Super A nos presenta esta serie de pinturas y esculturas que trata sobre nuestra percepción sesgada de la realidad a través de los dibujos animados. Super A explora la verdad que se esconde detrás de la fantasía.
Así, por ejemplo, vemos a Blancanieves, Piolín o Mickey Mouse, e incluso a Ronald McDonald, retratados como si fueran cintas que permiten vislumbrar el interior en el que se encuentran atrapados personas y animales. Utilizando los dibujos animados, que son fáciles de digerir, el artista intenta demostrar que no puede haber objetividad en lo que respecta a nuestra visión del mundo. Siempre se emplea una cierta lente, un mito disfraza las duras verdades.
Hoy en día los mitos más dominantes que hemos abrazado como una cálida manta de verdad son la libertad, la propiedad y el individualismo. Tendemos a ver éstas como verdades objetivas absolutas que satisfacen los mejores intereses de toda la humanidad. ¿Pero no estamos simplemente atrapados dentro de nuestra acogedora realidad? Y si es acogedora … ¿Deberíamos atrevernos a liberarnos?
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